2.5 SISTEMAS BASADOS EN TARJETAS DE CRÉDITO
Los usuarios tienen límites con respecto a la cantidad que pueden cargar de acuerdo a la política de riesgos existente en cada momento y a las características personales y de solvencia económica de cada usuario. Generalmente no se requiere abonar la cantidad total cada mes. En lugar de esto, el saldo (o "revolvente") acumula un interés. Se puede hacer sólo un "pago mínimo" así como pagar intereses sobre el saldo pendiente. Si se paga el saldo total, no se pagan intereses.
La mayor ventaja es la flexibilidad que le da al usuario, quien puede pagar sus saldos por completo en su fecha límite mensual o puede pagar una parte. La tarjeta establece el pago mínimo y determina los cargos de financiación para el saldo pendiente. Las tarjetas de crédito también se pueden usar en los cajeros automáticos o en un banco para servirse de un adelanto de efectivo, aunque a diferencia de las tarjetas de débito, se cobra un interés por la disposición, comisión y, en algunos países, un impuesto porque se trata de un préstamo.
La tarjeta de crédito es el método de pago más utilizado en Internet, representa un 60 de cada 100 del mercado en la región del B2C mientras que en estados unidos representa un 93% por ser el más cómodo para los usuarios.